junio 14, 2010

Marco Legal

Sin lugar a duda, la mayoría de los habitantes de este universo somos obedientes ciudadanos que respetamos leyes tales como la inercia, la gravedad, la conservación de la materia y energía, entre otras. Son pocos los criminales que han osado violar estas leyes, las cuales, ante la ausencia de una corte que los juzgue por sus faltas éticas y morales; y además llevadas a cabo con absoluta premeditación (imposible es decir que no se conocía o al menos intuía alguna de estas leyes), carecen de castigo alguno.

Es así, que las leyes más importantes del plano en el que nos encontramos (el físico) no cuentan con ningún control o institución que obligue que se cumplan a cabalidad.

Si ciertamente han sido pocos los que han reparado en el asunto de quebrantar dichas normas, se debería considerar de sumo riesgo la carencia de este organismo o institución que haga cumplir las leyes y castigue a quienes las incumplan. Esto por tanto no sería conveniente que alguien anduviera creando o destruyendo energía o cayéndose hacia arriba o haciendo que la oscilación T de un péndulo no sea igual a dos pi por la raíz cuadrada de la longitud de la cuerda o brazo L entre la gravedad G, y que si sea en cambio T igual a tres pi por la serie Fibonacci o la fórmula para el conjunto de Mandelbrot.

Las implicaciones para la historia, de este tipo de atrocidades serían inmensurables y lo peor del caso es que ya se ha escuchado sobre algunos conspiradores que pretenden romper estas normas.

Se ha escuchado el rumor no de uno ni dos, sino varios individuos que han intentado e incluso han logrado quebrantar la ley de la gravedad. La mayoría de estos casos han sido individuos foráneos, de planetas lejanos a la tierra, pero fácilmente confundibles con seres humanos dado su carácter antropomórfico. Uno aparentemente ha quebrantado esta ley por cuestiones del sol amarillo de nuestro sistema solar, una simple excusa de conspirador. Otros de estos infames son oriundos de nuestro planeta pero bajo el sopretexto de ser elegidos o hechiceros o magos han quebrantado estas normas que dictan nuestra civilidad y ética.

También existen casos de ruptura de estas leyes en el reino animal, pero debieran ser castigados con la misma intensidad que un homo sapiens sapiens, dado que si quebrantan las leyes, es porque tienen malicia y capacidad de razonar. Uno de los rumores sobre estos otros conspiradores es acerca de un canino salvaje del desierto que en aras de cazar un ave no voladora, también del desierto, ha quebrantado la inmensa mayoría de las leyes físicas. El avecita esta no se escapa, siendo su mayor falta en contra de la ley de la inercia, sin este ser su único crimen.

Estos son solo algunos ejemplos, de estos criminales que atentan contra la dignidad de los seres, vivos y no vivos, de nuestro universo. Es imperativo acabar con estos actos terroristas antes de que las consecuencias se hagan evidentes. ¿De que consecuencias hablo?

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